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Admiro a quienes hacen de esto una parte esencial de su vida... escribir.
Abrir su mente, sus ideas, sus emociones, sus vivencias y plasmarlas en algo tangible.

A pesar de que formo parte de un engranaje que se encarga de expresar ideas, siempre ha sido para mí un verdadero reto el romper la monotonía del blanco en el papel o la pantalla.

A veces he sentido que esa armonía perfecta que tiene el extenso blanco, queda violentamente mancillada con la representación de mi voz o mis pensamientos; quizas porque antes, durante mucho tiempo siempre quize que alguien se acercara a mí y me dijera: cuéntame todo eso que quieres decir y que a nadie le importa saber... pero como eso no pasó, me acostumbre a archivar en la memoria todo aquello que originalmente le pertenecía al aire. Pero eso fue hace mucho tiempo y la gente cambiá y por suerte yo también.

Sin embargo, con frecuencia me siento incapaz de hablar, de decir lo que realmente pienso y siento. Y aqui estoy.. evadiendo de nuevo el expresarme y justificando mi incapacidad de hacerlo para llenar este imponente espacio y hacerme la idea de que dije muchas cosas.

Y por otra parte no sé por donde empezar, hay tantas cosas que quisiera decir pero tengo miedo de perderme en la introspección y volver esto una serie de incoherencias sin sentido ni dirección como me sucede con regular frecuencia.

Así que haré un esfuerzo de desdoblamiento, porque realmente quisiera que al menos yo mismo, al leerme en algun momento futuro, pueda saber lo que pensé en este instante, y pueda darme cuenta si tiene sentido con lo que he leído hasta ahora y la memoria que lo traza.

Solo para darme una idea de qué me pasa... este es el panorama hasta el día de hoy:

Empieza una semana mas... aparentemente sin muchos cambios en su rutina.
Estoy a una semana de celebrar la Independencia y todavía no tengo claro que voy a hacer, más alla de celebrarlo de alguna forma.

Este fin de semana viene Café Tacuba a tocar y durante un tiempo era algo que nos tenía emocionados, sin embargo me parece que ahora esa emoción se ha vuelto indiferencia. No se si es por los comentarios de Mika respecto a la poca venta que ha tenido, no se si es porque la disquera o la producción no han hecho nada al respecto por avisarnos. Quizás en realidad todos están avisados e invitados y como siempre nosotros estamos fuera.

Y la verdad es que tampoco me siento con ganas últimamente. Creo que esa extraña apatía que está en el aire me está contagiando poque creo que me da lo mismo si vienen o no, si hay concierto o no, si lo cubrimos o no. Solo recuerdo lo asqueado que me sentí en el concierto de Cerati y se me revuelve el estomago de nuevo. Creo que estoy perdiendo un poco la fé en esto de la música.

Y digo esto porque cada vez estoy más firme con esta sensación que llevo encima desde hace semanas, respecto a interferencia. Creo que de las tres horas de frecuencias, la electrónica es la que menos sentido hace.

Todos evitan escucharla, inclusive yo mismo lo hice las ultimas dos semanas. Siento que estoy rellenando una hora con música, algo así como cuando estaba en Politecnico Radio en el DF. Solo por que sí...

Y yo nunca fui punk, nunca fui metalero. No me ubico por mas que trato. Y sé que en esto de los estilos y tendencias, por más que se diga que es abierto, todos sabemos que siempre hay un círculo cerrado alrededor del núcleo.

Siento que estoy perdiendo mi vigencia de pertenecer a algo. A ver qué hago para renovar ese espacio o al menos mis emociones al respecto.

Hace unos dias le decía a Mika que quería hacerme daño, con un poco de excesos... y quizás el miercoles lo hice en cierta forma en la presentación del disco de Bermudo: no tengo memoria de haber bebido tanto en muchos tiempo (con excepción del 9 de agosto de 2002 cuando J. y yo terminamos todo). Pero en esta ocasión... estaba bien. Me sentía genial, fue divertido.

Sin embargo hay un aura que llevo arrastrando desde ese día, no me siento igual fisicamente. No se qué es... nunca lo había sentido. Este hormigueo en la cabeza y los brazos, como si hubiese algo fluyendo y no encuentra salida (o sera entrada?). La sensación de resonancia dentro de mi cabeza y la hipersensibilidad al aire que estoy adquiriendo. Inclusive he llegado a pensar que estoy recibiendo una alerta de que algo está pasando y quizás no tiene que ver conmigo... no se.

Tengo que estar pendiente a mi alrededor, creo que voy a ser necesitado para algo y no puedo fallar, principalmente si se trata de la gente que quiero.

Una confesión: Sospecho que estoy en el umbral de una pequeña depresión que se justifica con las fechas, pero no estoy seguro si se debe a eso o a otra causa. No se si vaya a pasar o no. Asi que no lo voy a pensar... pero sé que la sensación esta ahí.

Y bueno voy a tratar de enfocarme esta semana en despertar la iniciativa o inventarme una o secuestrarla. Me estoy cansando de estar tan inerte, de sentirme tan inútil.

El gatito curioso que vive en el estacionamiento de la estación se acercó a mí cuando baje del carro y subió la escalera conmigo. Aunque sé que esperaba que le diera de comer, prefiero pensar que le dió gusto verme y me recibió.

Así que inclusive, engañando un poco la veracidad de los hechos, diré que cuando cerré la puerta me pareció escuchar detrás de mí, un felino buenos "días io" de parte del gatito curioso: "Miau".