viernes, diciembre 12, 2003
Si debo estar molesto, es conmigo.
De repente apareció un efecto secundario que tiene un delay de 1 año, 4 meses y 2 días. Es el tiempo que me tomó darme cuenta de que los efectos y consecuencias de las decisiones tomadas, tarde o temprano se hacen presentes.
¿Porqué es tan complicado sentirse bien?
Las buenas noticias se vuelven amargas, el panorama de un nuevo escenario se ve deteriorado, gastado, podrido, aún sin haber empezado.
De pronto me cuestiono qué se supone que significa mi existencia cuando en apariencia las cosas no han ido mal.
Lo que más me frustra es que justo cuando logro vencer la barrera tan grande que es el hermetismo de mi vulnerabilidad, es justo cuando estoy en medio de un desierto urbano donde todos están ahí y yo estoy de más.
O al menos me parece que es así. Cosa de percepción.
Lo único que siento que hice de provecho este año fue ir a ver a mi padre en el momento más angustiante de nuestras vidas como familia. Fue bueno volver a casa, estar con él, ayudarle a recuperarse, así como apoyarlo ahora desde donde estoy.
Pero cada vez se hace más presente una pregunta que en primer instancia quedó opacada por la necesidad de mantener la cordura y resolver la situación cuando todo sucedió: ¿Hubiese mi padre caído en coma si yo hubiese tomado otras decisiones?
Me aterra darle vueltas a esa respuesta.
Estoy haciendo el resúmen de lo mejor del año musicalmente hablando y esto para muchos podría ser solo una selección de tres horas de música.
Pero siempre he vivido cada nota sonora de mi vida con tal intensidad que se impregna al tiempo, a la memoria. Oír una canción me es tan fuerte como volver a un lugar, re encontrarse con alguien, vivir, revivir, sufrir, morir y resucitar. Me está afectando escuchar algunas cosas.
Este año también conocí al fruto del amor: mi sobrina Valentina, que es ahora la criatura más preciada en mi vida.
Y solo pienso en la relación de que esa bebé está aquí en el mundo y nuevamente me pregunto, ¿serían las cosas distintas para mí debido a las decisiones que tomé?
Yo sé perfectamente que el "hubiera" no existe, pero me está resultando difícil detener a la mente de procesar toda esta info en estos momentos.
Me siento solo, vacío, sin dirección, sentido ni propósito. Un ente fuera del Matrix.
Y sé que en cuestión de unos días esta sensación va a desaparecer y quedar olvidada, porque voy a encontrar una forma de evadirme o de ocupar la mente en algo más interesante y creativo pero ¿eso cambiará la realidad de las cosas? El no ver más un problema no significa que haya dejado de existir.
Las cosas que quiero pierden total valor y las que menos necesitaba antes ahora son la metadona que de súbito me pide el sistema. Mi tabla de valores respecto a mí está muy afectada.
Y mucho me temo que si intenti hacer algo al respecto, la situación va a volver a dar un giro de 180 para volver al inicio. Me conozco.
¿Porqué no puedo definir qué es exactamente lo que soy, lo que quiero, lo que soy capáz de lograr?
Quiero hacerme daño, sentir algo de dolor que contrarreste la anestecia de la indiferencia a las cosas que me parece deberían afectarme más o al menos debería saber exteriorizar.
El pasado es irrevocable, el presente no tiene sentido y el futuro que aparenta una buena trayectoria es solo una ilusión. Odio tener que estar consciente de esto, porque de otra forma seguiría viviendo un día a la vez sin preocuparme por esto.
Lo único que puedo conlcuír por el momento es que si a toda acción hay una reacción, es hora de enfrentar lo segundo. En silencio y sin reproches.
Ahora me toca a mí resentir los efectos de todas las cosas que he hecho mal en algún momento. Solo después del balance de los daños podré saber si tenía razón o no.
No se si esto es un grito de auxilio.... creo que más bien solo estoy tratando de decir que... me duele.
Creo que yo mismo provoqué que hoy me sienta así.
¿Porqué es tan complicado sentirse bien?
Las buenas noticias se vuelven amargas, el panorama de un nuevo escenario se ve deteriorado, gastado, podrido, aún sin haber empezado.
De pronto me cuestiono qué se supone que significa mi existencia cuando en apariencia las cosas no han ido mal.
Lo que más me frustra es que justo cuando logro vencer la barrera tan grande que es el hermetismo de mi vulnerabilidad, es justo cuando estoy en medio de un desierto urbano donde todos están ahí y yo estoy de más.
O al menos me parece que es así. Cosa de percepción.
Lo único que siento que hice de provecho este año fue ir a ver a mi padre en el momento más angustiante de nuestras vidas como familia. Fue bueno volver a casa, estar con él, ayudarle a recuperarse, así como apoyarlo ahora desde donde estoy.
Pero cada vez se hace más presente una pregunta que en primer instancia quedó opacada por la necesidad de mantener la cordura y resolver la situación cuando todo sucedió: ¿Hubiese mi padre caído en coma si yo hubiese tomado otras decisiones?
Me aterra darle vueltas a esa respuesta.
Estoy haciendo el resúmen de lo mejor del año musicalmente hablando y esto para muchos podría ser solo una selección de tres horas de música.
Pero siempre he vivido cada nota sonora de mi vida con tal intensidad que se impregna al tiempo, a la memoria. Oír una canción me es tan fuerte como volver a un lugar, re encontrarse con alguien, vivir, revivir, sufrir, morir y resucitar. Me está afectando escuchar algunas cosas.
Este año también conocí al fruto del amor: mi sobrina Valentina, que es ahora la criatura más preciada en mi vida.
Y solo pienso en la relación de que esa bebé está aquí en el mundo y nuevamente me pregunto, ¿serían las cosas distintas para mí debido a las decisiones que tomé?
Yo sé perfectamente que el "hubiera" no existe, pero me está resultando difícil detener a la mente de procesar toda esta info en estos momentos.
Me siento solo, vacío, sin dirección, sentido ni propósito. Un ente fuera del Matrix.
Y sé que en cuestión de unos días esta sensación va a desaparecer y quedar olvidada, porque voy a encontrar una forma de evadirme o de ocupar la mente en algo más interesante y creativo pero ¿eso cambiará la realidad de las cosas? El no ver más un problema no significa que haya dejado de existir.
Las cosas que quiero pierden total valor y las que menos necesitaba antes ahora son la metadona que de súbito me pide el sistema. Mi tabla de valores respecto a mí está muy afectada.
Y mucho me temo que si intenti hacer algo al respecto, la situación va a volver a dar un giro de 180 para volver al inicio. Me conozco.
¿Porqué no puedo definir qué es exactamente lo que soy, lo que quiero, lo que soy capáz de lograr?
Quiero hacerme daño, sentir algo de dolor que contrarreste la anestecia de la indiferencia a las cosas que me parece deberían afectarme más o al menos debería saber exteriorizar.
El pasado es irrevocable, el presente no tiene sentido y el futuro que aparenta una buena trayectoria es solo una ilusión. Odio tener que estar consciente de esto, porque de otra forma seguiría viviendo un día a la vez sin preocuparme por esto.
Lo único que puedo conlcuír por el momento es que si a toda acción hay una reacción, es hora de enfrentar lo segundo. En silencio y sin reproches.
Ahora me toca a mí resentir los efectos de todas las cosas que he hecho mal en algún momento. Solo después del balance de los daños podré saber si tenía razón o no.
No se si esto es un grito de auxilio.... creo que más bien solo estoy tratando de decir que... me duele.
Creo que yo mismo provoqué que hoy me sienta así.